martes, 9 de abril de 2013

A la memoria de Jose Luis Sampedro.


Abuelo marchito


A José Luis Sampedro


Soy desde hoy el niño que descubre

al abuelo marchito y que se apena

al verlo con color de luna llena

que se lleva su  infancia un mes de Octubre.


Porque ya no estarás, es insalubre

el Atlántico guanche que en la arena

de playa tinerfeña una Sirena

Vieja que llora echada el agua cubre.


Y aunque hoy estoy vacío de alegrías,

mañana voy a reanudar la busca

de ese mundo más justo que querías.


Tu muerte deja huérfanos y ofusca

mis ojos, que La sombra de los días

cubre porque ya no hay Sonrisa etrusca.


9 de Abril de 2013


                                                    Alberto Collantes

viernes, 22 de julio de 2011

Ucronias sobre Lorca y Miguel Hernandez

Como estoy escribiendo una novela sobre la figura de Federico Garcia Lorca y estoy investigando mucho (Ian Gibson e Internet), debatimos mi padre y yo sobre unas ucronias literarias. La gente afirma que Lorca murió en el cénit de su genio creativo y poeticamente yo disiento, aunque desde luego en el teatro es muy posible. Por supuesto desde el respeto mas profundo sin levantar ampollas. Habian escrito ya lo mejor de su poesia Miguel y Federico??? Ateniendonos a Rimbaud y otros poetas, he llegado a la conclusion de que la mayor parte de los poetas escribe sus mejores obras en la juventud y despues la poesia se pierde o se transforma en una poesia menos rica.
Que poesia perdimos con la muerte de Miguel Hernandez y Lorca??? Nunca lo sabremos, pero en mi opinion, dudo que Lorca, endiosado y vanidoso, hubiera escrito una poesia mejor que la de Poeta en Nueva York o con la frescura juvenil de su Romancero gitano. Quizas alguna muerte cercana hubiera despertado su poesia dormida, pero nada mas. En que me baso??? Poeta en Nueva York es de 1929 y Lorca muere en el 36. En esos 7 anos no hay nada mas que la Elegia a la muerte de Ignacio Sanchez Megias. Sus Sonetos del amor oscuro son un ejercicio pretencioso a mi entender y sus Seis poemas galegos incluyen en el titulo el motivo de su escritura: el ego, el enorme ego de Lorca. Ademas, en el 36 Lorca ya no hubiera escuchado a los que le llevaron a Poeta en Nueva York. No hubiera aceptado las criticas de Dali a su Romancero ni las sugerencias de buscar una poesia mas surrealista. Sí pienso, sin embargo, que el magnicidio de Viznar nos birló importantes obras de teatro, aunque sospecho que las ultimas hubieran buscado mas escandalizar que el arte puro. Quiza con un publico critico hubiera tenido momentos. Me gustaria de todos modos haber podido leer todo lo que hubiera escrito porque es posible que la guerra vivida en directo le hubiera inspirado otra joya de la literatura.
Serian sin sus tragicas y tempranas muertes tan admirados Miguel Hernandez y Federico??? Creo que si, aunque sin duda menos leidos.
Y Miguel??? Creo que Miguel era distinto a todos y mi admiracion es enorme. Era poeta a pesar de todo, de la pobreza, del analfabetismo, de la falta de papel... Creo que Miguel hubiera escrito cosas grandes y hermosas, quiza sobre sus hijos, su trabajo, su vida familiar... cosas sencillas hechas poesia a pesar del trabajo, la casa, los niños, todo...
Y por acabar comparando a estos dos genios, decir que creo que formalmente Miguel es mas capaz que Federico. Hernandez hace sonetos miticos, tercetos encadenados, madrigales... recorre todas las formas poeticas y todas se le dan bien. Ademas, encima lo que cuenta está a la altura. Lorca, que me gusta más, es ms tramposo, escribe sonetos ya de mayor, trabaja menos su poesia y la hace grande con su genio. El dice que trabaja mucho, pero no es cierto. Maneja las imagenes, juega con cosas que nos chocan, hace malabares con el acervo popular... pero huye del clasicismo sin demostrar antes que lo domina. Hasta Picasso pinta clasico y luego hace cubismo, pero Lorca hace romances y nada mas hasta los Sonetos del amor oscuro que no llegan como llega ese "Te me mueres de casta y de sencilla" del poeta pastor.
Para corroborar lo que digo, Alberti no escribio nada grandioso tras la guerra que se llevo a sus dos companeros de generacion.
Incluyo tres poemas que escribi para homenajear fechas concretas: la muerte de Miguel Hernandez en el año 92, el centenario del nacimiento de Lorca en el 98 y un homenaje a Alberti en el 2000. Espero que os gusten y os muestren mi evolucion.


Una semana oliendo primavera


Elegía para

Miguel Hernández



Un alma de poeta, verdadera,

dejó su cuerpo en la tierra de España,

mientras tu voz volaba hacia una estrella



sita en la constelación de los poetas.



*   *   *



Una semana antes de tu marcha

florecía de verde la vereda,



y se teñían de color las plantas,

y te obsequiaba su luz la primavera.



Y eran tus venas ríos de agua fresca.



Una semana oliendo primavera

con la imagen mortal de la Guadaña

rondando las paredes de tu celda.



¡Qué fría para ti la primavera!



Y una ventana, Miguel, llena de rejas,

por donde el sol entraba hacia tu jaula,

intentaba calentar, Miguel, tu pena.



Una semana oliendo primavera.



Mas ni la negra muerte te quitó la veta

del juvenil pastor del pantalón de pana

que en el campo se forjó como poeta.



Tan preso estabas, Miguel, que ni siquiera

pudiste ver el campo en primavera.



Ni pudiste volver a ver tu tierra,

ni regresar al campo, ni a tu casa,

ni regresar, Miguel, a tu Orihuela,



ni sentir de nuevo el tacto de la arena.


Porque te hundieron, Miguel, bajo la tierra

donde escuchas al ganado cuando pasa

y recuerdas la desgracia de tu guerra.



El poeta de la libertad muerto entre rejas.



Y encima de tu huerto hay una higuera

que he visto sollozar por las mañanas

en tu perdida y añorada huerta.



Llora tu muerte el campo en Orihuela.



*   *   *



Una corona de luz de alguna reina,



posada en tu sepulcro junto a un hada,

vigila tu dormir y tu morada

por si acaso revives y despiertas.



No está, Miguel, tu poesía muerta.



Y en tu tumba, Miguel, hay una cabra

que recita con tu voz a las montañas.



Muere siempre un gorrión cuando le encierran.



*   *   *



Nunca asesinaron, Miguel, tu alma;

no está, Miguel, tu poesía muerta.



28 de marzo de 1992


Yerma Granada




Elegía para

Federico



Dicen que estaba limpia

la sierra de Granada

y que había en las montañas

granaínas

flores nuevas.



La tierra

sabía que ese día ibas a verla.



Primavera y flores escarchando el campo,

caminando a tu lado

por esos senderos llenos de guijarros.



Allí donde se llevaron

tus 38 años,

allí donde te mataron

maniatado,

allí donde se vengaron

de que tus versos les hubieran hecho daño.



Pero no te callaron.



*   *   *



Dicen que los hombres de las balas malas

Queriendo vejarte más, te dispararon

Una bala más, debajo de la espalda



También que supieras amar les hizo daño



Dicen también que el eco lloró el disparo



“¡Maricón!”, dicen también que te gritaron



La bala te empaló y besó tus labios



¡Qué ignorancia!

Matarte como a un dios, como a Atahualpa

Hacerte Emperador con una bala



Rey de Granada



7 de mayo de 1998


¿Y simplemente mar?




Elegía para

Rafael Alberti



¿Qué fue del mar, la mar,

de tus primeros versos,

agua que quedó sin sexo

por tu afán

de convertir el agua clara en lienzo?



¿Qué fue del tonto aquel

que dejó a un lado

el óleo y el pincel

y, enamorado

del verso y el papel,

no supo serle fiel

al cuadro?



*   *   *



No hay quien pinte la mar,

el mar…

¿o simplemente mar?

si no hay poesía,

no cuando se ha nacido en la bahía

de Cádiz,

capital de Andalucía.



Por eso Rafael se hizo poeta

y abandonó su lienzo y su paleta.



*   *   *



La pena del exiliado,

y de los que se quedaron

le dejaron muchos años

el puño en alto y cerrado.



De lejos miraba Cádiz

que le cerraba los brazos.



¿Se equivocó la paloma

o acertó en su ruta el pájaro?


Yo creo que la paloma

no se había equivocado,

por eso al volver a España

se trajo abiertas las manos,

manos de árbol, de anciano,

manos de genio cansado

que escribían y pintaban,

retirado,

la enorme y vasta experiencia

de los años.



Manos de Alberti que yacen

cruzadas en su regazo

y que sueñan los azules

que sus versos dibujaron.



Se equivocó la paloma,

pero la vieron llorando

y del llanto de sus alas

nació un mar albino y claro

que se posó en un Alberti

vestido de luna, blanco,

ya no sólo en su cabello

siempre largo,

también en su piel curtida

de marinero soñado.



Marinero en tierra, ave,

paloma libre volando

que no retuvo una cárcel,

que no derribó un disparo.



Miguel, Federico, Alberti…

contigo se ha terminado

un sueño abortado a golpes

de exilio, rejas, balazos…



*   *   *



El más joven, el más fiero,

el más libre, el más osado

murió de anciano en su cama

sus recuerdos recitando.



Y escuchaste a la paloma

con los oídos del alma

llorando que estabas muerto

y ahora no se equivocaba.



Y no te resultó extraño

que aún nos quedaran lágrimas

para seguir peleando.



15 de enero del 2000